Desde el 1 de marzo del 2015 se prohíbe su exportación
(26 de enero, 2017 – San José, Costa Rica)
Aletas de tiburón procesadas para su exportación
La empresa Smalley Development S. A. pretende exportar 690 kilos de aletas de tiburón martillo, ahora prohibido en cumplimiento de la convención que regula el comercio internacional de especies amenazadas (CITES). La solicitud fue presentada al pasado 5 de agosto al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), la autoridad administrativa CITES, y sometido a aprobación por parte del Consejo de Representantes de Autoridades Científicas CITES (CRACCITES) el 10 de agosto siguiente.
El visto bueno de la autoridad científica nacional (en este caso el CRACCITES) es requerido por la Ley de Conservación de Vida Silvestre para aprobar estas exportaciones, y debe basarse en la premisa de que la extracción de individuos de su estado natural para surtir la demanda en el comercio internacional no resulta en detrimento biológico de la especie. El cargamento de aletas de tiburón martillo en cuestión, fue amasado entre el mayo y setiembre del 2015, después de que la exportación de productos de tiburón martillo fue prohibida a partir del 1 de marzo del 2015 por el SINAC.
“No hay evidencia científica alguna que demuestre una recuperación de la población del tiburón martillo que justifique la reanudación del comercio internacional de estos animales,” denunció Andy Bystrom, consultor de la organización costarricense CREMA. “Todo lo contrario, de las cinco poblaciones de tiburón martillo en el mundo, la del Pacífico Oriental (nuestra región) es la más amenazada, y se señala el comercio internacional de sus aletas y la falta de controles estatales por parte de los países de la región como las mayores amenazas,” aclaró Bystrom.
“¿Cómo va a ser sostenible, y mucho menos moral, exportar cargamentos de aletas de tiburón martillo amasados mientras era prohibido exportarlos?,” denunció Randall Arauz, de la organización internacional de conservación marina Fins Attached. “La medida fue diseñada precisamente para desalentar la extracción de tiburones martillo para exportar su aletas a Asia y permitir así la recuperación de la población, por lo que esta solicitud representa una mofa hacia CITES y su intención de regular el tráfico internacional de especies amenazadas, y ni que hablar sobre el daño a nuestra imagen internacional si llegara a aprobarse,” advirtió Arauz.
“Hacemos este llamado para que el CRACCITES rechace la solicitud, siempre considerando la mejor información científica que existe y la legislación nacional”, dijo Regi Domingo, de la organización española Nakawe Project y consultora de CREMA. “Además, si Costa Rica desea avanzar en este tema, debe tomar medidas que deriven en menor mortalidad de tiburones martillo, como vedas espaciales y temporales en zonas de crianza y corredores migratorios, e implementación estricta de tallas mínimas, entre otras” recomendó Domingo.
Para más información:
Andy Bystrom
Consultor – CREMA
Randall Arauz
Especialista en Política y Desarrollo Organizacional — Fins Attached
(506) 8708 8253
Regina Domingo
Campaigns Consultant, CREMA
Founder, Nakawe Project
Telf +506 85385782
Fins Attached (www.finsattached.org) dirige investigación, promueve conservación y provee educación para la protección de los ecosistemas marinos. Fins Attached cree en la preservación de los preciosos recursos del planeta y que a través de la protección de los depredadores ápice es posible mantener el equilibrio del ecosistema marino para el beneficio de todos los organismos vivos.
El Centro de Rescate de Especies Marinas Amenazadas CREMA (www.cremacr.org) es una organización costarricense que trabaja para proteger los recursos marinos y promover políticas de pesca sostenible.
Nakawe Project (www.nakaweproject.org)