Conservación de especies amenazadas de tiburón el problema principal
(San José, Costa Rica – 8 de noviembre, 2021)
Una evaluación nueva e independiente encontró que, desafortunadamente, la Plataforma de Pesquerías Sostenibles de Grandes Pelágicos de Costa Rica había revertido las acciones positivas previas tomadas por el país para proteger a las especies amenazadas de tiburones – mismas que son críticas para la salud del océano y su resiliencia. El reporte hizo hincapié sobre los altos volúmenes de tortugas y tiburones que aún son capturados como “fauna acompañante” en la pesca de palangre, donde se dirige la pesca hacia el atún, el dorado, y los picudos. En vez de trabajar propositivamente para reducir la captura incidental de especies amenazadas de tiburones, Costa Rica ostenta ahora el quinto lugar como exportador global de aletas de tiburón.
https://www.cremacr.org/wp-content/uploads/2021/11/GMC-Report-2021.pdf
El reporte es un proyecto de evaluación de pesquerías sostenibles que abarcó varios países y fue elaborado por la consultora independiente Cadenas Mundiales Sostenibles de Productos del Mar (https://globalmarinecommodities.org), bajo contrato del Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo Mundial Para el Medio Ambiente (GEF). Se evaluaron los resultados de un proyecto interregional de cuatro países (Costa Rica, Ecuador, Indonesia y las Filipinas) donde se abordó la gobernanza inadecuada como una de las grandes barreras para la producción sostenible de productos del mar. Contrario a los otros tres países participantes que recibieron valoraciones positivas, Costa Rica reprobó cuatro de los siete criterios evaluados. Costa Rica fue el único país en reprobar, demostrando que queda mucho trabajo por hacer para mejorar la gobernanza en las pesquerías sostenibles, incluyendo la reducción de la captura incidental de especies marinas amenazadas.
El reporte sugiere en su revisión de la legislación pertinente que Costa Rica está tomando acciones que, alarmantemente, podrían estar violando su propias leyes. Estos resultados son consistentes con el reporte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) presentado al Congreso de los EEUU, en el cual Costa Rica figura como una de las 31 naciones y entidades con embarcaciones involucradas en actividades pesqueras ilegales, sin reportar y sin regular (IUU por sus siglas en inglés).
“Sin duda, el compromiso de Costa Rica para alcanzar la sostenibilidad en la pesca está severamente comprometida por su renuencia a proteger especies amenazadas de tiburón,” dijo Jeffry Madrigal, de la organización costarricense CREMA-CR. “Las especies amenazadas de tiburón requieren más que buenas intenciones y muchísimo más que planes de acción y estrategias que nunca se implementan. Costa Rica aún no ha adoptado las políticas requeridas para prevenir que los pescadores capturen y comercialicen especies amenazadas de tiburón, y las cosas no mejorarán para estas especies, particularmente para el tiburón martillo que se encuentra en peligro crítico de extinción, a menos de que esto cambie, y pronto.”
El reporte también señala varios vacíos políticos y regulatorios. Por ejemplo, Costa Rica aún no ha institucionalizado dos herramientas clave para manejar sus pesquerías – el Plan de Acción de 10 años para Grandes Pelágicos y el Plan de Acción Nacional Para la Conservación y el Manejo de los tiburones. Además, un Decreto Presidencial promulgado recientemente reclasificó a las especies de tiburón protegidas por la convención CITES – entre estos el tiburón sedoso, el tiburón martillo y el tiburón zorro – como especies comerciales en vez de vida silvestre, despojando a estas especies amenazadas de la protección que les podría brindar la Ley de Conservación de Vida Silvestre. Este cambio es otro retroceso para asegurar la protección de estas especies bajo la convenciones de vida silvestre, como la ¨Convención Para el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES), la Convención para la Conservación de Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), y la Convención de Biodiversidad (CBD).
Además, el reporte señala que el sector privado tampoco está anuente a involucrarse en planes de sostenibilidad pesquera regional. Por ejemplo, en contraste con otra flotas palangreras de la región, el “Sector Palangrero Nacional” costarricense, se abstuvo de firmar un código de conducta promovido por una nueva organización regional, el Comité Regional de Productores y Procesadores de Mahi (COREMAHI), compuesta por productores y procesadores de dorado de Ecuador, Costa Rica y Perú, que trabaja para lograr un manejo sostenible y responsable de las pesquerías de dorado del Pacífico Oriental Tropical.
Como resultado de la falta de transparencia y confianza en el gobierno, varios comerciantes de productos del mar y compañías industriales pesqueras retiraron sus inversiones privadas del proyecto oficial para la Mejora de la Pesquería de Grandes Pelágicos. Esto debilitó los esfuerzos por coordinar y sustentar las buenas prácticas que son esenciales para reducir la sobreexplotación en ciertas pesquerías y promover un diálogo transparente entre los diferentes grupos interesados donde reina la confianza entre los participantes, elementos esenciales para las plataformas de gobernanza efectivas e inclusivas.
El reporte concluye que Costa Rica aún no ha desarrollado las reformas estructurales necesarias para detectar las prácticas insostenibles en la pesquería de palangre y hasta que no sea abordado el tema de la pesca incidental de especies amenazadas de tiburón, no será posible alcanzar la sostenibilidad.
“Por este medio, hago un llamado al presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada, para que prohíba toda captura, retención y comercialización de especies amenazadas de tiburón, lo cual es congruente con nuestra Ley de Conservación de Vida Silvestre (Artículos 14c y 75) y la Ley de Pesca (Artículo 140),” dijo Randall Arauz, de la organización sin fines lucro con sede en Colorado, EEUU, Fins Attached Marine Research and Conservation. “El cumplimiento de las leyes existentes es el punto de partida para resolver los problemas descritos en el reporte, y al hacerlo, Costa Rica podrá atraer a nuevos inversionistas y donantes que históricamente han visto al país como uno que valora y mantiene su biodiversidad y ecosistemas para la presente y las futuras generaciones.”
CONTACTOS:
Randall Arauz
Fins Attached Marine Research and Conservation
+506 8708 8253 / rarauz@finsattached.org
Jeffry Madrigal
CREMA – Costa Rica
+506 8859-6514 / jmadrigal@cremacr.org
El Proyecto de Cadenas Mundiales Sostenibles de Productos del Mar (https://globalmarinecommodities.org) fue diseñado para abordar la gobernanza inadecuada que constituye la principal barrera para realizar el giro hacia la resiliencia sostenible de las pesquerías marinas. Busca crear procesos de gobernanza interactiva que involucre a miembros del público y del sector privado para ayudar a dirigir la implementación y manejo de pesquerías sostenibles en países socios.
Fins Attached Marine Research and Conservation (https://finsattached.org), dirige la investigación, promueve la conservación y provee educación para la protección de los ecosistemas marinos. La salud de cualquier ecosistema es controlada principalmente por sus depredadores ápice. Por lo tanto, mientras nuestro trabajo busca un impacto sobre el ecosistema marino, mucha de nuestra investigación se enfoca sobre los depredadores ápice del ecosistema marino, los tiburones.
Centro Rescate de Especies Marinas Amenazadas, CREMA-Costa Rica (https://cremacr.org) es una organización civil costarricense fundada en 2012. Somos una organización de conservación e investigación marina que trabaja por proteger los recursos marinos y promover políticas pesqueras sostenibles en Costa Rica y Centroamérica.
Gracias por la actualización, aunque no sea positiva. Hay que buscar derogar ese reciente decreto!
Gracias Javier, lamentablemente debdmos exponer está situación, que si bien perjudida la imagen del país, debe de salir a la luz para que todos se enteren del doble discurso y la doble moral de las autoridades, a las cuales corresponde una buena gestión en la gobernanza sostenible de los océanos y el control estricto de la pesca ilegal.