La magia que envuelve a los visitantes de la Isla del Coco

Testimonio de nuestra amiga y colaboradora de CREMA, Carolina Ramírez

La Isla del Coco, es un sitio único, mágico, cautiva a sus visitantes invitándolos a volver, pero sobre todo a aquellos que saben valorar su aporte como santuario de tiburones, tortugas marinas, arrecifes y mucha otra vida silvestre marina que caracteriza sus aguas. Nuestro Patrimonio de la humanidad ejerció su influencia mágica sobre Carolina Ramirez, amiga y colaboradora de CREMA.

Carolina es Instructora de buceo y de Hatha Yoga, y es una activista en favor de los recursos marinos. Pero sobre todo es una amante del mar y de toda la vida que aloja. Carolina viene llegando de la Isla y regresa más que motivada por la experiencia vivida. Les dejamos aquí su mensaje y su llamado de alerta por las amenazas que se siernen sobre la Isla, de las cuales se siente en parte culpable ella misma. En realidad todos somos culpables si nos quedamos inertes, si no actuamos, si nos quedamos callados y si no compartimos con las personas lo que los ambientes marinos y su flora y fauna silvestre sufren en la actualidad, por causa de la avaricia, la falta de visión, la apatía y la irresponsbildad.

Gracias Carolina por compartir con los amigos de CREMA tu testimonio.

Best time ever!
Gracias! #cocoisland

«Pase los últimos 12 días en la Isla del Coco! Es el lugar más hermoso del mundo y fui muy suertuda, vi cientos de tiburón martillo y otras 6 especies de tiburones, infinidad de otros peces y más. Lloré mucho en estos días, de felicidad y también de impotencia al saber que no estoy haciendo lo suficiente por proteger el océano que nos da vida a todos y que es un espacio tan mágico, sagrado.