(11 de noviembre del 2008 – San José, Costa Rica)

Jaulas de engorde de atún (AIDA)

Foto: Jaulas de engorde de atún (AIDA)

El pasado 5 de noviembre, la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), recomendó continuar con la etapa de ejecución del proyecto Granjas Atuneras de Golfito S.A., que pretende instalar 10 jaulas destinadas al engorde de 120 toneladas de atún cada uno cada cuatro meses.  El proyecto fue suspendido por orden de la Sala IV el 9 de mayo del 2007, en virtud de las serias inconsistencias encontradas en lo que se refiere a la amenaza de contaminación del delicado ecosistema del Golfo Dulce y el impacto sobre las tortugas marinas.  La Setena había otorgado la viabilidad ambiental al proyecto en cuestión desde el 19 de agosto del 2005.

Para dilucidar las inconsistencias señaladas por la Sala IV, la Setena solicitó el criterio técnico del Centro de Investigación Marina y Limnología (Cimar) de la Universidad de Costa Rica.  En su informe, presentado el pasado 30 de setiembre, el Cimar señala la necesidad de un estudio mucho más detallado sobre las corrientes que al presentado en el Estudio de Impacto Ambiental, que ayude a predecir con más seguridad el posible destino de los desechos y de las aguas servidas.  Así mismo, señala la necesidad de un Plan de Acción para tratar con las tortugas marinas y ballenas que utilizan estas aguas.

Según al organización costarricense Pretoma, que recurrió a la Sala IV para impedir la instalación de Granjas Atuneras en asocio con los vecinos de la comunidad de Punta Banco, Setena otorgó la viabilidad ambiental aunque aún existe la misma inconsistencia descrita por la Sala IV en lo que se refiere al impacto ecológico que podría ocasionar la instalación de la misma en sobre el Golfo Dulce.  rPeor aún, el Setena desconoce que anidan en la zona tortugas marinas, a pesar de que Pretoma lleva 11 años desarrollando proyectos de conservación de tortugas marinas con la comunidad de Punta Banco en las playas frente al sitio designado para instalar las jaulas.

“La Sala IV ya había manifestado que Setena estaba en la obligación de ordenar la realización de estudios para garantizar en forma previa y con razonable certeza que los desperdicios metabólicos producidos no afectarían el ambiente ni el delicado ecosistema del Golfo Dulce”, informó Randall Arauz, Presidente de Pretoma.  “Aún no existen tales estudios ni ha sido dilucidado el asunto de los contaminantes, por lo que la recomendación de continuar con la ejecución de Granjas Atuneras S.A. es contraria a la orden de la Sala IV”, explicó Arauz.

Según Miguel Gómez, Coordinador de Campañas de Pretoma, las tortugas marinas sufren una seria amenaza, pues las estructuras con las jaulas atraerán a las tortugas que visitan las playas de Punta Banco, Estrechura y Río Coco para anidar, así como a los recién nacidos que verán interrumpido su paso hacia el mar abierto.  “Aún no vemos un plan serio para mitigar el impacto sobre las tortugas marinas, pero si Setena ni siquiera reconoce que en la zona anidan tortugas marinas, ¿qué podemos esperar?”, dijo Gómez decepcionado.

El 11 de noviembre del 2008 Pretoma presentó un recurso ordinario de revocatoria ante Setena y de apelación ante el Sr. Ministro de Ambiente y Energía.(November 11, 2008 – San José, Costa Rica)

Photo: Tuna Farm Cages (AIDA)

Last November 5, the Technical Secretariat of the Environment of Costa Rica (Setena) issued a resolution calling for the operation of Tuna Farms of Golfito to continue with its execution.  The project, which consists of the installation of 10 cages that will fatten up to 120 tons of tuna per cycle, was suspended by order of the Constitutional Court on May 9 of 2007, due to the serious inconsistencies found regarding the threat of polluting the delicate ecosystem of the Golfo Dulce, and the impact on sea turtles.  Setena had declared that the project was environmentally viable since August 19, 2005.

In order to elucidate the inconsistencies that the Constitutional Court pointed out, Setena requested the technical criteria of the Center for Marine and Limnological Research of the University of Costa Rica (Cimar).  In the report, submitted last September 30, Cimar underlines that to predict the possible destiny of wastes and served waters with more certainty, a much more comprehensive study regarding ocean currents is needed than the one that was submitted in the Environmental Impact Study.  Furthermore, it points out the need for a Plan of Action to deal with the sea turtles and whales that use these waters.

According to the Costa Rican NGO Pretoma, which filed the Constitutional Law Suit to stop the installation of Tuna Farms together with the Association of Neighbors of Punta Banco, Setena granted the environmental viability without having elucidated the inconsistency described by the Constitutional Court regarding the ecological impact that the Tuna Farms may have on the Golfo Dulce.  To make matters worst, Setena doesn’t even acknowledge that sea turtles nest in the area, in spite of the fact that for the last 11 years Pretoma has been doing sea turtle conservation projects in the community of Punta Banco, an olive ridley sea turtle nesting site located directly in front the area that the proposed Tuna Farms will occupy.

“The Constitutional Court had already expressed that Setena was in the obligation of ordering the performance of studies to previously guarantee, and with an acceptable degree of certainty, that the metabolic wastes produced would not affect the environment nor the delicate ecosystem of the Golfo Dulce”, informed Randall Arauz, President of Pretoma,  “The requested studies still haven’t been performed,  nor have the contaminant issue been elucidated, because of which the recommendation to continue with the execution of the Tuna Farms is contrary to the order of the Constitutional Court”, explained Arauz.

According to Miguel Gómez, Pretoma’s Campaigns Coordinator, sea turtles are under serious threat, as the structures with the cages would attract the sea turtles that visit the beaches of Punta Banco, Estrechura, and Río Coco to nest, and would interrupt the hatchlings on their way to the open sea.  “We still don’t see a serious plan to mitigate the impact of the Tuna Farms on sea turtles, but if Setena won’t even acknowledge that sea turtles nest on these beaches, what can we expect?,” said a disappointed Gómez.

On November 11 of 2008, Pretoma filed suit to revoke Setena’s resolution, as well as an appeal to the Ministry of Environment.