Public dock, Barrio El Carmen, Puntarenas.

Public dock, Barrio El Carmen, Puntarenas.

(April 6, 2011 – San José, Costa Rica)

The Administrative Civil Court unanimously rejected yesterday an appeal against the decision of this Court to annul the precautionary measure that allowed foreign fleets to continue using their own private docks.  Since December 1 of 2010, the Costa Rican Fisheries Institute mandates the use of public docks for foreign fleets (AJDIP 371-2010), in an effort to halt shark finning operations, but the representatives of the foreign fleets filed suit against Incopesca, claiming it had no authority to do so, and even won a precautionary measure that allowed them to continue using their private docks until the end of the legal process, which was fortunately annulled by the Court last February 25.

The lawyer who filed the appeal en representation of the shark fin companies Mariscos Wang S.A., Porta Portense S.A., and Transportes El Pescador S.A., argued that Incopesca was causing an irreparable economic damage to his clients.  He also claimed that it was not possible for the companies to abide by the so called “Active Perfection Regime”, granted by the Ministry of Foreign Commerce, because the public dock doesn’t meet the right conditions.  Nonetheless, the shark finning companies were unable to prove to the Court that the use of a public dock implied any economic or quality loss.

Jorge Ballestero, of the Costa Rican organization Pretoma, expressed his satisfaction with the resolution.  “Costa Rica is now abiding by our Customs Law in its articles 211 and 212, which mandates the use of public docks on behalf of foreign fleets as a condition to receive their products,” informed Ballestero.  “In fact, the law has no caveat whatsoever which would allow the importation of products through private facilities, not even in the absence of public infrastructure, as in the privacy of the docks it is impossible for the State to protect the public interest”, clarified Ballestero.

According to Randall Arauz, also of Pretoma, the mandate for foreign fleets to use public docks has had an immediate effect, exposing how they have taken advantage of the loopholes facilitated by the Executive branch to fin sharks for years.  “The Flagrancy Court has already found one Taiwanese Captain guilty of landing finless sharks in the public dock of Puntarenas, something that had never been done after 12 years of landing at private docks”, informed Arauz.  “Malice in this case was evident, as the Taiwanese Captain was landing finned sharks mixed together with whole sharks, showing he had full knowledge of the illegal nature of his acts and tried to cover them up,” accused Arauz.

The legal dispute continues.  The shark finning company Mariscos Wang filed yet another suit at the Appeals Court against the Flagrancy Court that condemned the Captain of vessel Hung Chi Fu 12 for landing finless sharks.  Furthermore, the case against Incopesca, which was filed by the representatives of the shark finning industry for mandating them to abide by the law, will continue.

 (6 de abril, 2011 – San José, Costa Rica).

Muelle Público en Barrio El Carmen, Puntarenas.

Muelle Público Barrio El Carmen, Puntarenas.

 

El día de ayer el Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda rechazó, en forma unánime, la apelación contra la decisión de la corte que anuló la medida cautelar que permitía el uso de muelles privados por parte de las flotas extranjeras.  Desde el 1 de Diciembre del 2010, el Instituto Costarricense de Pesca (Incopesca) obliga al uso de muelles públicos por parte de la flota extranjera (AJDIP 371-2010), en un esfuerzo por acabar con el aleteo de los tiburones en Costa Rica, pero los representantes de la flota extranjera denunciaron a Incopesca, alegando que no tiene potestad para hacerlo, y ganaron una medida cautelar que les permitía seguir usando sus muelles privados hasta la finalización del proceso, misma que afortunadamente, fue anulada el pasado 25 de febrero.

El abogado que presentó la apelación en representación de las empresas pesqueras de tiburón Mariscos Wang S.A., Porta Portense S.A. y Transportes El Pescador S. A., argumentó que el Incopesca estaba causando un daño económico irreparable a sus representadas.  Alegó además que no era posible para las empresas cumplir con el llamado Régimen de Perfeccionamiento Activo o PEA, que otorga el Ministerio de Comercio Exterior, porque el muelle público no reúne las condiciones adecuadas.  No obstante lo anterior, las empresas pesqueras no pudieron demostrar a la Corte que el uso del muelle público implicara pérdida económica ni de calidad alguna.

Jorge Ballestero, de la organización costarricense Pretoma, expresó su satisfacción con la resolución.  “Se cumple de esta manera con el Reglamento Ley General de Aduanas en sus Artículos 211 y 212, el cual exige el uso de muelles públicos de parte de flotas extranjeras como condición para recibir sus descargas,” informó Ballestero.  “De hecho, la Ley no hace salvedad alguna para la importación de productos en infraestructura privada, ni siquiera a falta de infraestructura pública, pues en la privacidad de los muelles el Estado es incapaz de proteger el interés público” aclaró Ballestero.

Según Randall Arauz, también de Pretoma, la obligación de utilizar muelles públicos por parte de la flota extranjera ha tenido un efecto inmediato que ha dejado expuesto como las mismas se han aprovechado de los portillos legales facilitados por el Poder Ejecutivo para aletear tiburones.  “Ya el Tribunal de Flagrancia condenó a un Capitán Taiwanés por descargar tiburones sin aletas en el muelle público de Puntarenas, algo que nunca ocurrió tras 12 años de descargas en muelles privados” informó Arauz.  “El dolo es evidente, pues el Capitán Taiwanés traía tiburones aleteados revueltos con tiburones con aletas, demostrando que tenía plena conciencia de la naturaleza ilegal de sus actos y los trató de encubrir”, acusó Arauz.

La contienda legal sigue.  La empresa Mariscos Wang presentó apelación ante el Juzgado de Casación contra la resolución del Tribunal de Flagrancia que condenó al capitán de la embarcación Hung Chi Fu 12 por descargar tiburones sin aletas.  Además, continúa en el Tribunal Contencioso el proceso abierto por los representantes de la flota extranjera contra Incopesca por obligarlos a cumplir con la ley.