El delito ocurrió dos meses después de la creación del área protegida

(16 de agosto, 2017 – San José, Costa Rica)

La embarcación camaronera María Aurelia fue arrestada por el Servicio Nacional de Guardacostas y personal del Área de Conservación Tempisque (ACT) el pasado 13 de agosto, luego de que fuera sorprendida arrastrando sus redes en el Área Marina de Manejo Cabo Blanco, donde la actividad está prohibida. El hecho ocurre tan solo dos meses luego de la creación del área protegida el pasado 8 de junio (40442-MINAE), coincidiendo con el Día Mundial de los Océanos.

La camaronera María Aurelia metida dentro del Área Marina de Manejo Cabo Blanco

 

Producto de la actividad, la María Aurelia llevaba consigo una carga de 267 kg, el cual consistía en un 18% de camarón y 82% de especies de captura incidental. Entre la captura se encontraron varias especies de pargo que constituyen el baluarte económico de las familias de pescadores artesanales y en general el desarrollo de las comunidades pesqueras. Muchas de estas pesquerías artesanales participan actualmente en proyectos de pesca sostenible, el éxito de los cuales se ve amenazado por las técnicas pesqueras no selectivas, como la pesca por arrastre.

“Las pesquerías artesanales proveen sustento a miles de pescadores, mujeres, y familias enteras a lo largo de las costas nacionales,” dijo Andy Bystrom, consultor de pesquerías de la organización costarricense CREMA. “Pero la operación de pesquerías no selectivas y destructivas, como la pesca de camarón por arrastre, no solo ejerce un impacto negativo sobre la situación socioeconómica de estas comunidades, sino del desarrollo económico general de Costa Rica y su imagen internacional como país que promueve la sostenibilidad.

Dados los estragos ambientales y económicos producto de la pesca de camarón por arrastre en Costa Rica, la Corte Constitucional resolvió que la actividad atentaba contra el desarrollo sostenible democrático (2013-010540), dando fin a la operación a partir del 2019, de no encontrarse la manera de realizar la misma de manera sostenible. La industria camaronera y el Instituto Costarricense de Pesca (INCOPESCA) respondieron con la presentación de una propuesta de ley (N° 19836) titulada “Ley para el desarrollo y aprovechamiento sostenible del camarón en Costa Rica, el cual permitiría el manejo sostenible de la industria. La ocurrencia recurrente de operaciones ilegales por parte de embarcaciones camaroneras en áreas protegidas costeras no hacen más que reafirmar la renuencia de la industria camaronera a cumplir las regulaciones existentes. “La propuesta en cuestión requerirá más zonificación restrictiva y regulaciones tecnológicas,” señaló Bystrom. “¿Si la flota camaronera no puede cumplir con las regulaciones existentes, como cumplirán con regulaciones adicionales en el futuro?” se preguntó.

“La incapacidad de las autoridades locales de sancionar debidamente a las operaciones pesqueras ilegales alienta a los pescadores a ignorar las regulaciones”, explicó Randall Arauz, de la organización de los EEUU Fins Attached. “Hace 8 años fue interpuesta una denuncia contra la embarcación camaronera Sonia J por operar ilegalmente en Refugio Nacional de Vida Silvestre Caletas-Arío, pero el Tribunal Ambiental Administrativo del Ministerio de Ambiente ha sido incapaz hasta ahora de emitir una resolución final,” se lamentó Arauz

Para más información:

Isabel Naranjo
Centro Rescate Especies Marinas Amenazadas (CREMA)
Inaranjo@cremacr.org
+506 8305 0507

Andy Bystrom
Fisheries Consultant, CREMA
abystrom1@yahoo.com
+506 8764 4839

Randall Arauz
Fins Attached Marine Research and Conservation – Costa Rica
rarauz@finsattached.org
+506 8708 8253

Fins Attached Marine Research and Conservation (www.finsattached.org) trabaja por la preservación de los preciosos recursos de nuestro planeta, y cree a través de la protección de los depredadores ápice de los mares es posible mantener en balance del ecosistema marino para el beneficio de todas las criaturas vivientes.

CREMA (www.cremacr.org) es una organización costarricense que trabaja para conservar, manejar, y restaurar poblaciones de vida marina amenazada, y es miembro elegido oficial del Consejo Regional Área Conservación Marina Isla del Coco.